Transmisión de Información instantánea

Desde hace algún tiempo se trata de averiguar si se puede de transmitir información instantánea. Toda la información hasta ahora se logra usando ondas electromagnéticas como la luz visible, microondas o lasers. Todas se transmiten a la velocidad de la luz  (300.000 kilómetros por segundo) que es bastante rápido pero cabe la pregunta: ¿puede haber transmisión instantánea? Eso se logró en un laboratorio holandés en un experimento llamado entrelazamiento cuántico.

¿Qué es entrelazamiento cuántico?

Dos imanes pueden transmitir información a distancias muy cortas; si muevo uno, el otro se moverá. Con eso se puede transmitir información pero no es práctico. No sirve de nada. Si los separo por kilómetros, al mover  uno, el otro claro está, no se moverá.  Pero si en lugar de imanes grandes tengo imanes pequeñísimos del tamaño de electrones, si muevo uno el otro se moverá instantáneamente. 

Esa situación se explica mejor matemáticamente: Para describir el comportamiento de dos o más electrones tengo que incluirlos en una sola ecuación, lo que hace que uno esté afectado por la presencia del otro sin importar la distancia. Eso es lo que se acaba de comprobar en la práctica.

En Física hay dos mecánicas: la clásica que estudia el movimiento de objetos grandes y la mecánica cuántica que estudia el movimiento de objetos pequeñísimos. Si tiro una pelota a una cierta velocidad, puedo encontrar fácilmente la posición exacta de esa pelota después de cierto tiempo.

Si en lugar de una pelota tiro un electrón no puedo saber con exactitud su posición por lo que tengo que hablar de probabilidades. Puedo calcular un espacio en el que es probable que lo encuentre pero no puedo estar seguro.

A Einstein no le gustaba esa imprecisión y luchó por establecer fórmulas que unieran las dos físicas. No tuvo éxito. Hay muchos físicos que hoy día siguen empeñados en lo mismo. Será un paso grandísimo cuando se logre.

El pobre Einstein debe estar dando vueltas en su tumba

Dos físicos en la Universidad de Delft en Holanda, separaron dos electrones acoplados por una distancia de 1.3 km y si se movía uno (utilizando lasers o microondas) el otro se movía instantáneamente. El experimento está tan bien diseñado que esa transmisión instantánea se comprobó que ocurre. Es más, la teoría nos dice que un electrón puede estar en una galaxia y el otro en otra. ¿Qué implica esto? Que hay transmisión de información y ocurre a velocidad superior a la de la luz.

Partículas por pequeñas que sean, como un electrón, no pueden ir a velocidades superiores a la de la luz. Eso ya se ha comprobado con múltiples experimentos. Sin embargo la información sí puede transmitirse a velocidad tan alta como instantánea.

Este es un experimento importante para la física cuántica. Podemos estar seguros que las aplicaciones prácticas vendrán enseguida.